Aprende a ser más responsable con el medio ambiente
El 80% de la contaminación de nuestros mares son residuos plásticos y se estima que la masa de plástico que contamina el océano es de unas 100 millones de toneladas. El único culpable de toda esta polución es el ser humano, su modo de vida y sus negocios. Así, la hostelería es un sector que contribuye a esta contaminación día tras día y, a diferencia de otros sectores que tienen este material como materia prima, tiene la oportunidad, simplemente siguiendo estos pequeños gestos, de conseguir reducir el uso de plásticos.
1.-Olvídate de las botellas de plástico
El primer paso para empezar con este proceso de mejora, será cambiar las botellas de agua de plástico de toda la vida, por diferentes alternativas como jarras o botellas de cristal. Sí, ya sabemos que este cambio puede suponer un aumento de gastos o una disminución de ingresos, pero es un pequeño esfuerzo para conseguir reducir el consumo de plástico.
2.-Di no al uso de pajitas de plástico
Otro detalle al que se le puede aplicar un cambio, es al uso de pajitas. Solo en Estados Unidos, se utilizan alrededor de 500 millones de pajitas al día, lo que supone una gran cantidad de plástico malgastado para un solo uso. La solución pasa por directamente borrarlas de tu negocio o utilizando otro tipo de pajitas echas con materiales biodegradables como el maíz o el bambú.
3.-Cartas y menús con materiales más innovadores
Si tienes un establecimiento hostelero y todavía tienes el menú o la carta en un soporte plástico, solo un consejo: prueba a ser más innovador con los diseños y, sobre todo, con los materiales: papel, madera, cartón, pizarra…hay un sinfín de opciones más modernas y más sostenibles.
4.-Envases reciclados
Este apartado es para los restaurantes o bares que ofrecen comida o bebidas como café para llevar; un sencillo cambio sería cambiar los envases y utensilios de plástico por otros hechos con materiales biodegradables. Otra idea es, como ya hacen en algunos países, ofrecer descuentos a personas que traen su propio envase desde casa.
5.- ¿Me das otra bolsita de mahonesa? ¡No!
Por último, pero no menos importante, haremos referencia a los pequeños envases de plástico para ingredientes aditivos, como pueden ser el kétchup o la mahonesa. Estas porciones de ingredientes suelen ser realmente pequeñas por lo que seguramente el comensal pedirá más de una bolsa, lo que conlleva estar malgastando bolsitas de plástico por cada bocado de los consumidores. ¿La solución más inteligente y más ecológica? Comprar estos ingredientes en formatos más grandes, preferiblemente en botes de cristal. De esta manera el cliente no tendrá que pedir más de un envase y además el negocio contribuirá a cuidar del medio ambiente.
Así que la moraleja es clara, si nosotros contaminamos, nosotros solucionamos. Con pequeños gestos y con poco esfuerzo podemos contribuir a cuidar del medio ambiente y hacer que el mar sea cada vez más mar y cada vez menos plástico.